Después de las vacaciones de verano cuesta volver a la rutina (aunque a algunas personas más que a otras). Estas semanas, desde la Farmacia Frías queremos daros una serie de consejos con los que puedas volver a tu rutina con la energía cargada al 100%. Para poder explicarlos bien, vamos a dividir los consejos en dos semanas, es decir, esta semana os daremos cinco recomendaciones y otras cinco la semana que viene.
– Un buen Desayuno: Un buen desayuno siempre es clave para funcionar adecuadamente durante el día, cuando se está atravesando por un momento de bajón se convierte en un gesto imprescindible, ya que de él depende que nos aseguremos los niveles adecuados de glucosa,(la molécula a partir de la cual el cuerpo se nutre de la energía necesaria para afrontar toda la jornada).
– Bebe mucho agua: La deshidratación se manifiesta en forma de cansancio mucho antes de sentir sed, de ahí que no haya nada mejor para iniciar la jornada que un vaso de agua en ayunas e intentar alcanzar a lo largo del día esos dos litros que todos los expertos recomiendan.
– Almuerza: Según la cronobiología, que estudia el ritmo del funcionamiento humano en su adaptación al horario, existen horas (como las del mediodía) en las que el tono vital desciende, de ahí que sea importante realizar alguna comida en estas horas (una fruta, un yogur…).
– Planificar vuestro ocio: Por muy atareados que estemos es imprescindible disfrutar de los fines de semana y otros períodos de ocio en condiciones adecuadas, ya que la fatiga es acumulativa y puede pasarnos factura en forma de decaimiento e incluso patologías más serias.
– Ríete siempre que puedas: Según una investigación de la Universidad de Stanford, en California, el humor y la risa activan las mismas zonas cerebrales que son estimuladas cuando se consumen drogas o cuando se viven episodios especialmente felices, de ahí que el humor sea un estupendo motor para poner nuestro cerebro en marcha cuando se viven momentos de apatía. Además, no hay que olvidar que la risa es una excelente terapia y alivia el estrés al estimular la producción de endorfinas y de serotonina, dos sustancias naturales responsables del buen humor y del bienestar.
