Los ciclos de luz-oscuridad o de sueño-vigilia marcan nuestro día a día y nos hacen vivir al compás de un diapasón. Son los ritmos circardíacos, que se alteran dos veces al año con el cambio de hora estacional, y que se traducen en una mayor somnolencia y cansancio durante el día. Para combatir esta falta de sueño, estrés y ansiedad te proponemos lo último en complementos de farmacia, las denominadas “goomies”, diseñadas para devolverte las energías necesarias para volver a poner tu reloj en hora.
El último fin de semana del mes de marzo adelantamos el reloj una hora y a muchos nos cuesta volver a adaptarnos a los nuevos horarios. Es lo que se conoce como astenia primaveral, que viene con una fuerte carga de cansancio, somnolencia y fatiga diurnos. Luego poco a poco va remitiendo hasta que nos volvemos a adaptar a los nuevos horarios y a mayores niveles de luz. Si a la astenia se unen el estrés, el cansancio, una mala alimentación y un déficit de minerales y vitaminas, el resultado son estados carenciales que nos pueden pasar factura en casa, en el colegio o en el trabajo.
El sueño, el gran afectado
Cuando los ritmo circadianos se alterna con el aumento de horas de luz, se produce un desequilibrio interno que provoca cansancio y fatiga, cambios en el estado de ánimo, alteraciones en el apetito, dificultad de concentración y trastornos en el ciclo del sueño, síntomas todos de la astenia estacional. Para minimizar estos efectos, es recomendable seguir unas pautas que equilibren la producción de melatonina, que es la hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia, como son:
- entrenar y hacer ejercicio durante el día
- cenar temprano (tres horas antes de ir a dormir)
- reducir el exceso de luz artificial durante la noche, para evitar el retraso de la segregación de melatonina que provoca la contaminación lumínica (y las pantallas)
Complementos para una salud de hierro
Para readaptar nuestro reloj biológico a los cambios de estación, hay complementos alimenticios diseñados para ello. De hecho, según el estudio de Ipsos «Actitudes de los europeos hacia los complementos alimenticios», el 88% de los europeos afirma haber consumido complementos alimenticios en algún momento de su vida y el 93% haberlo hecho en el último año. Y es que aunque en circunstancias normales una dieta adecuada y equilibrada debe ser suficiente para obtener todos los nutrientes necesarios, hay momentos en los que tomar un aporte extra no es ningún pecado. Por suerte, muchas sustancias naturales como la cúrcuma, el jengibre, el magnesio, la jalea real o al ashwagandha han demostrado ser auténticas bombas energéticas que hacen las mieles de quienes, en estas fechas, van dando «cabezadas» por la vida.
- Jalea real: producida por las abejas obreras para alimentar a la abeja reina, la jalea real es rica en vitamina del grupo B, antioxidantes y minerales como el hierro. Se utiliza tradicionalmente para aumentar la energía y mejorar la resistencia física y mental.
- Magnesio: mineral esencial que participa en la conversión del glucógeno en energía y ayuda en el mantenimiento de la función muscular. Contribuye al funcionamiento normal de del sistema nervioso, de los huesos y de los músculos y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga
- Aswagandha: esta planta adaptógena ayuda a equilibrar el organismo, mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés y los problemas de sueño, al limitar y controlar la segregación de cortisol.
- Melisa: es una planta calmante y relajante que ayuda a equilibrar el buen funcionamiento del sistema nervioso, así como a combatir y eliminar el insomnio.
- Ginseng: aumenta la energía, baja los niveles de azúcar y colesterol en la sangre, y reduce el estrés promoviendo la relajación.
- Cúrcuma: aporta propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, analgésicas y digestivas.
- Melatonina: se puede tomar en forma de suplemento en algunos casos de trastornos del sueño, como el insomnio o el jet lag. Pero hay que tomarla con precaución y supervisión médica, ya que las dosis varían según cada persona y situación.
- Vitaminas del grupo B, como las B6 t B12: son buenas para la ansiedad, ya que están involucradas en el funcionamiento normal del sistema nervioso.
Gominolas o goomies: la solución para levantar el ánimo
Una de las últimas formas farmacéuticas que están causando furor a la hora levantar el ánimo y combatir el cansancio y la fatiga son las gominolas o goomies, muy versátiles por la facilidad que muestran a la hora de ingerirlas y lo agradable de su textura. No obstante, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones, ya que al estar elaboradas fundamentalmente con gelatina animal, pueden no ser aptas para personas veganas. Por ello conviene mirar siempre en el etiquetado si están hechas con agar-agar. También pueden contener azúcar (azúcar puro o jarabe de maíz u otras glucosas o fructosas), por lo que hay que ser muy cautelosos y comprobar los excipientes antes de consumirlas si se es diabético y preguntar siempre al farmacéutico. También pueden estar elaboradas con edulcorantes artificiales (xilitol, eritritol, maltitol, aspartamo, sucralosa o Stevia), en cuyo caso pueden producir inflamación intestinal, flatulencia y problemas gastrointestinales si se ingieren en exceso.
Siempre hay que consultar al farmacéutico antes de ingerirlas. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutitos de una dieta variada y equilibrad ni de un modo de de vida saludable.