Como ya os dijimos la semana pasada, en la publicación de hoy seguiremos dando consejos para volver al trabajo con la energía completamente recargada, ya que muchas veces nos cuesta mucho volver a nuestra rutina después de las vacaciones.
Si la semana pasada terminamos diciendo que hay que reírse lo máximo posible, hoy comenzamos diciendo que es muy importante hacer ejercicio físico ( a poder ser al aire libre). Esto contribuye a mejorar el ánimo ya que incrementa la producción de endorfinas (las hormonas de la felicidad). Además, si el ejercicio se realiza al aire libre, mejora la calidad de la respiración debido a que se produce una mayor oxigenación.
-Busca la luz.La menor exposición con la luz solar está directamente relacionada con un estado anímico bajo, de ahí que uno de los mejores potenciadores de la energía sea aprovechar al máximo los días de sol. Además hay otras opciones que permiten iluminar los ánimos más mustios: intentar trabajar cerca de una ventana o sustituir las bombillas habituales por otras de alto voltaje.
-Dormir bien. La cantidad de horas que se deben dormir varían de una persona a otra, ya que es algo que viene determinado genéticamente, pero como norma general, y para descanar en condiciones, se debería dormir el mismo número de horas todos los días y mantener unos patrones estables, acostándonos y levantándonos a la misma hora.
– Prueba a tomar alimentos ricos en vitaminas. Hay una serie de nutrientes que nos aseguran la energía y el buen ánimo necesarios para superar rápidamente las situaciones de bajón. Aquí destacamos:
1) El magnesio actúa como motor, ya que es necesario para poner en marcha las reacciones orgánicas Su carencia se manifiesta en forma de agotamiento, tendencia a la fatiga y desórdenes emocionales. Búscalo en espinacas, alcachofas, soja, plátano y germen de trigo.
2) Por su parte el triptófano es un aminoácido esencial para el tono vital ya que el cerebro lo utiliza para producir serotonina. Induce el sueño de forma natural, reduce la tensión y la ansiedad y ayuda a levantar el ánimo en los estados depresivos. Lo encontrarás en los plátanos, el requesón, la leche, los cereales integrales, el pavo y los dátiles.
3) Las frutas tropicales son muy ricas en azúcares que pasan directamente a la sangre sin necesidad de ser digeridas, por lo que proporcionan energía al organismo de forma instantánea. Ten siempre a mano chirimoyas, nísperos, caquis, mangos, kiwis y piña tropical.
4)El germen de trigo es rico en proteínas, carbohidratos, vitaminas del grupo B, vitamina E y selenio, un mineral cuyo déficit puede producir decaimiento. Lo mejor tomarlo en el desayuno o espolvorearlo en ensaladas, zumos, leche, yogur.
5) Por último, las Vitaminas del complejo B son imprescindibles para mantener a tono el equilibrio nervioso y el funcionamiento cerebral. Se encuentran en las legumbres, los granos y los productos integrales.
– El orden es muy importante. El estrés y el desorden suelen ir de la mano y, además, en lo que respecta al estado anímico. El desorden crea incomodidad e infelicidad, ya que es muy frustrante no encontrar lo que se busca, además de consumir tiempo, producir un estrés suplementario y tener un coste emocional.