¡Hola chic@s!
Agosto es uno de los meses con las temperaturas más altas del año y cuando casi todos tenemos vacaciones, por ello lo aprovechamos al máximo para conseguir el bronceado perfecto que no hemos podido conseguir hasta ahora…
Sin embargo, para conseguirlo, muchas veces dejamos a un lado la protección solar (creyendo erróneamente que así lo conseguiremos antes…), tomamos el sol más de la cuenta o lo hacemos a las horas más fuertes…
Y ahí es cuando aparecen las quemaduras, y ¿entonces qué? ¿Cómo tratarlas? ¡En nuestro blog de hoy te lo contamos!
Todos sabemos lo peligrosísimo que es abusar del sol y lo importante que es protegernos de él para evitar el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas, quemaduras y lo peor de todo, el cáncer de piel…
Pero, aunque los medios nos adviertan, las farmacias lo hagamos y en verano veamos allá donde miremos campañas de prevención no siempre les hacemos caso y las quemaduras solares siguen siendo motivo de consulta de urgencia en los centros de salud.
Qué debes hacer si te has quemado tomando el sol.
Las quemaduras solares causan enrojecimiento en la piel, inflamación y dolor.
Si la quemadura es más grave porque la piel es sensible o la exposición a sido mucho más intensa, pueden llegar a aparecer ampollas, las cuales pueden infectarse y provocar lesiones y marcas en nuestra piel irreversibles.
Pero que no veas tu piel enrojecida no significa que no te hayas quemado ya que, en muchos casos, sus síntomas aparecen hasta 6 horas después de la exposición al sol.
1. Si te has quemado, la clave es bajar la temperatura de la piel.
Para ello, aplica frío sobre la zona (ya sabemos que es desagradable, pero hay que hacerlo) con duchas o baños de agua fría y evita utilizar jabones o geles ya que podrías irritar todavía más la piel…
2. No apliques crema sobre la zona.
Si aplicas crema evitarás que la piel se enfríe y mantendrás el calor, haciendo más daño a la piel…
Además, si te han salido ampollas con la crema no podrán secarse y pueden romperse, haciendo que se infecten.
3. No te toques.
Evita rascarte ni tocarte la piel ya que podrías dañar todavía más la piel y explotar las ampollas.
4. ¿Es muy grave?
Si ves que la quemadura es demasiado intensa, acude al centro médico para que te administren antiinflamatorios como el ibuprofeno para bajar la inflamación y reducir el dolor.
5. Si has conseguido bajar la temperatura…
Solo cuando hayas conseguido bajar la temperatura podrás aplicar crema hidratante y, a poder ser, regeneradora.
En este caso las cremas o geles de aloe vera ¡vienen de perlas!
Si la quemadura es grave, mejor utilizar pomada con algo de corticoides…
Es muy importante mantener la zona siempre hidratada para que cure con más facilidad, por ello, durante los próximos días no debes dejar pasar hidratar la zona hasta que esté totalmente cicatrizada…
Ya sabes que para evitar que vuelva a pasar y seguir disfrutando del verano ¡no debes olvidar el protector solar y el aftersun! Ya que, como sabes, nuestra piel tiene memoria…