No te desanimes si no puedes hacer ejercicio tan a menudo como quisieras. Si te ejercitas, debes seguir este hábito unos tres o cuatro días a la semana durante 30 minutos. Pero es posible mejorar tu salud, incluso con un programa de ejercicios esporádicos. ¡Un poco de ejercicio siempre es mejor que nada!
Haciendo ejercicio regular, puedes tardar unas diez o doce semanas para estar “en forma”, pero tu salud también puede mejorar incluso después de una rápida caminata. Una simple sesión de actividad aeróbica puede disminuir tu presión arterial, aumentar la frecuencia cardíaca, bajar los triglicéridos y mejorar tu salud. Y los beneficios para la salud durarán hasta 24 horas después del ejercicio.
“En un momento de mi vida, todo lo que podía caber en mi semana era un paseo de 15 minutos sobre una cinta de correr, tres días a la semana. Me sentí bien al conseguir esta cantidad de ejercicio, aunque la gente que me rodea me dijo que estaba perdiendo el tiempo. No les hice caso y mantuve el impulso.”
Ejemplos como éstos son los que deben animarnos a seguir insistiendo. Empieza hoy a hacer ejercicio y toma como referencia un día cada vez. No te rindas o te sientas culpable si te pierdes algún día. Simplemente empieza de nuevo al día siguiente. En lugar de ser víctima de un “debo hacer ejercicio todo el tiempo que me he propuesto o nada de nada”, haz lo mejor para poder ejercitarte cuando puedas y…¡sigue adelante!