Las ayudas técnicas son herramientas esenciales para mejorar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida, promoviendo su autonomía y seguridad. Desde Farmacia Frias queremos proporcionar consejos claros sobre su uso, mantenimiento y elección adecuada. Aquí tienes algunas recomendaciones clave.
¿Qué ayuda técnica elegir?
Evaluación previa: Antes de solicitar recomendación de una ayuda técnica (como bastones, andadores, sillas de ruedas, o dispositivos ortopédicos), recomendamos que todo paciente sea evaluado previamente por un profesional de salud (médico, fisioterapeuta o terapeuta ocupacional).
Tamaño y diseño: La ayuda debe ser adecuada al peso, altura y necesidades específicas de cada usuario. Por ejemplo, los bastones deben ajustarse a la altura del paciente para evitar tensiones en los hombros o muñecas.
Solicita instrucciones de uso
Función y entorno: Considera si la ayuda debe ser utilizada en interiores, exteriores o ambos, y si necesita características específicas como ruedas o sistemas de freno.
Enseñanza inicial: solicita explicaciones sobre cómo usar correctamente la ayuda técnica. Por ejemplo, un bastón se debe sostener del lado contrario a la pierna afectada. Con un andador, asegúrate de mantener una postura erguida y avanzar el dispositivo de manera estable.
Supervisión al inicio: Te recomendamos que practiques con la ayuda técnica en un entorno seguro, preferiblemente bajo la supervisión de un cuidador o fisioterapeuta.
Mantenimiento y limpieza
Revisión periódica: Verifica regularmente la estabilidad y seguridad de la ayuda técnica. Por ejemplo, inspecciona las ruedas, frenos y asientos de las sillas de ruedas y revisa las gomas antideslizantes de los bastones o muletas.
Limpieza adecuada: Mantén la ayuda técnica limpia, especialmente si se usa en exteriores o con frecuencia. Usa detergentes suaves y evita el uso excesivo de agua en componentes metálicos para prevenir la oxidación.
Consejos de seguridad
Evita superficies inestables, especialmente su uso en terrenos resbaladizos, mojados o irregulares.
Ajustes ergonómicos: Ajusta la ayuda técnica para evitar posturas inadecuadas que puedan causar lesiones.
Uso nocturno: Si el dispositivo se usará en la oscuridad, puedes incorporar elementos reflectantes o luces.
Complementos y accesorios
Cojines y soportes: En el caso de sillas de ruedas, usa cojines ergonómicos para prevenir úlceras por presión.
Empuñaduras acolchadas: Usa empuñaduras cómodas para bastones y muletas, especialmente para pacientes con artritis.
Bolsillos o soportes adicionales: Resultan muy prácticos para personas que necesitan transportar objetos mientras usan las ayudas técnicas.
Motivación y seguimiento
Apoyo emocional: Algunas personas pueden sentirse reacias a usar ayudas técnicas por temor a parecer dependientes. Sin embargo, en Farmacia Frías pensamos que estas herramientas mejoran la calidad de vida y previenen complicaciones.
Revisiones regulares: Regresa a la farmacia o consulta a tu médico si notas que la ayuda técnica ya no es funcional o si sus necesidades han cambiado.
Esperamos que estos consejos ayuden en el uso y cuidado de las ayudas técnicas. Si necesitas más detalles o quieres explorar casos específicos, ¡puedes decírnoslo!
