La gingivitis es una inflamación de las encías que rodean los dientes.
La gingivitis es una de muchas enfermedades periodontales que afectan la salud del periodonto (aquellos tejidos que rodean los dientes y las encías que incluyen tejidos blandos y hueso). La gingivitis crónica lleva a retracción de las encías y puede causar daños permanentes en los dientes.
Las enfermedades periodontales se clasifican a menudo en función de su gravedad. Van desde la gingivitis leve, a la periodontitis más severa, y más raro pero grave y aguda la gingivitis ulcerosa, que puede ser potencialmente mortal.
Las bacterias pueden causar inflamación de las encías. Aunque las bacterias se encuentran normalmente en nuestros cuerpos y proporcionan efectos protectores la mayoría de las veces, las bacterias pueden ser perjudiciales. La boca es un lugar ideal para que las bacterias puedan vivir. El ambiente cálido y húmedo y el suministro de alimentos constante dan a las bacterias todo lo que necesitan para prosperar. Si no fuera por un sistema inmunológico saludable, las bacterias en la boca se reproducirían rápidamente fuera de control, abrumando el sistema de defensa del cuerpo.
Una infección comienza cuando el sistema inmunológico del cuerpo está abrumada. La enfermedad de las encías de la gingivitis es una infección que ocurre cuando las bacterias invaden los tejidos blandos y potencialmente los hueso adyacentes de los dientes. La gravedad de esta infección varía de leve a grave o potencialmente mortal.
La gingivitis es una infección bacteriana de las encías. Para el desarrollo de la gingivitis, la placa debe acumularse en las áreas entre los dientes. Esta placa contiene un gran número de bacterias que se cree responsable de la gingivitis. Pero no es simplemente la placa que causa la gingivitis. Casi todo el mundo tiene placa en los dientes, pero la gingivitis es mucho menos común.
A veces los cambios hormonales en el cuerpo durante el embarazo, la pubertad y la terapia con esteroides dejan las encías vulnerables a la infección bacteriana. Un número de medicamentos utilizados para las convulsiones, presión arterial alta y los trasplantes de órganos puede suprimir el sistema inmunológico y cambiar la estructura de las encías suficientes para permitir la infección bacteriana.
Hinchazón, enrojecimiento, dolor y sangrado de las encías son signos de gingivitis. A la inflamación de las encías se le denomina hiperplasia. Además de esto, la respiración comienza a adquirir un olor fétido. Las encías comienzan a perder su estructura normal y el color. Las encías, que alguna vez fueron fuertes y de color rosa, comienzan a retroceder lejos de los dientes y tomar un color rojo, inflamado fornido. Esta recesión de las encías puede ir a la raíz del diente expuesto y puede convertirse en un absceso.
La inflamación desempeña un papel importante en la gingivitis. Es esta, la inflamación de las encías, la que representa la mayor parte de los síntomas de la gingivitis. Cuando las bacterias primero comienzan a invadir las encías, las proteínas presentes en la saliva y los tejidos blandos llamados anticuerpos, la debilitan, lo que lo convierte en un blanco fácil para el sistema inmunológico del cuerpo.
Una célula particular llamada macrófago es responsable de la ingestión de las bacterias y la disolución de ellas. Este sistema funciona bien, pero no es muy eficiente. Mientras que las bacterias invasoras son destruidas, los productos químicos utilizados por las células del sistema inmune para matarlas, se derraman en los tejidos circundantes. El cuerpo considera esta inflamación como un pequeño precio a pagar para detener las bacterias. Este proceso continuará hasta que se elimina la fuente de la infección.
La gingivitis es ideal trabajarla directamente con nuestro dentista. Un esfuerzo concertado entre una buena higiene dental en casa, incluyendo el cepillado y el hilo dental regular y correcto, y las visitas regulares al dentista debe ser todo lo que se requiere para tratar y prevenir la gingivitis. La prevención casera es la clave. Si la gingivitis continúa a pesar de los esfuerzos para evitarla, entre en contacto con su médico para investigar la posibilidad de una enfermedad subyacente.
La gingivitis se puede manejar en casa con una buena higiene dental. La gingivitis es un diagnóstico clínico. Esto significa que el médico o dentista puede llegar al diagnóstico por escuchar a la historia médica y dental de la persona y la realización de un examen oral. Los análisis de sangre, radiografías y muestras de tejido pueden ser revisados para aquellos que no responden a la terapia inicial. La persona debe, sin embargo, ser evaluados para la enfermedad subyacente.
Eliminar la fuente de la infección es el mejor tratamiento para la gingivitis. El tratamiento en el hogar es la clave, usar pastas dentales que prevengan la gingivitis tales como DUPLO Kin Cariax Gingival Pasta Dental o Gingilacer Pasta dentífrica nos mantendrán a salvo de contraer la enfermedad.
En última instancia, estos remedios caseros pueden conducir a una cura para la gingivitis. Cepillarse los dientes regularmente con un cepillo de dientes y pasta dental con flúor aprobada por los dentistas, de esta manera la acumulación de placa puede mantenerse al mínimo. En el mercado puedes encontrar diferentes productos como Gum Gingidex Colutorio, Gum Paroex Gel, Kin Cariax Gingival Pasta Dental, pueden ayudarte a prevenir la enfermedad.
El hilo dental es otro medio de eliminación de la placa entre los dientes y otras áreas de difícil acceso. Los chequeos regulares con un dentista también son importantes. Un dentista es capaz de eliminar la placa que es demasiado densa para ser retirada por un cepillo de dientes o hilo dental.
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