Las estrías son otra de las numerosas preocupaciones estéticas femeninas. ¿Te han salido al adelgazar? ¿Después de un embarazo? ¿Las arrastras desde la adolescencia?. Si te consuela, una de cada dos mujeres las sufre.
Aparecen cuando la piel es sometida a un estiramiento importante en un periodo corto de tiempo; también al contrario cuando se produce una pérdida de peso y volumen llamativa. La piel pierde su elasticidad natural debido a la alteración de las fibras de colágeno y elastina, que son las responsables de la elasticidad y resistencia. Su capacidad para distendirse disminuye, y la dermis se desgarra. Esta rotura afecta también a los vasos sanguíneos y linfáticos y se produce una interrupción traumática de la irrigación.
Los lugares más comunes son abdomen, muslos, caderas, senos y glúteos. A veces, también brazos y espalda
Las estrías recientes son de color violáceo, pues la sangre sigue irrigando los tejidos durante un tiempo aunque encuentre obstáculos, pero al ser insuficiente acaba interrupiéndose y entonces la estría se vuelve blanca nacarada.
Aparecen en la adolenscencia (el 58% las padecen) y el embarazo, dos momentos peligrosos pues en ambos casos hay desequilibrio hormonal, que es campo abonado para que aparezcan. Durante la gestación se añade además la exagerada distesión de la piel del abdomen; en la adolescencia el rápido crecimiento.
Es fundamental prevernirlas. Los cosméticos específicos mejoran su aspecto si son recientes, pero no las eliminan totalmente. Si tus estrías son de color rosado, actúa inmediatamente con cremas o tratamientos medico-estéticos. Si hace tiempo que las tienes, son blanquecinas y su eliminación tiene mal pronóstico.
Hay de tres tipos:
1. De distensión: Frecuentes en las personas obesas que siguen dietas muy estrictas de adelgazamiento y también en tratamientos con altas dosis de corticoides.
2. Atróficas: Las padecen los deportistas que practican entrenamientos muy duros.
3. De gravidez: Aparecen tras el embarazo debido a la distensión de la piel del vientre y senos y las favorecen los cambios hormonales.